Tratamiento quirúrgico del lipedema: en qué consiste la liposucción WAL y cuándo está indicada
El lipedema puede llegar a ser altamente incapacitante en fases avanzadas, generando dolor constante, deformidad y una clara limitación en las actividades del día a día. En estos casos, cuando los tratamientos conservadores no logran frenar el avance de la enfermedad, se valora una opción quirúrgica: la liposucción WAL, una técnica especialmente desarrollada para tratar esta afección respetando el sistema linfático.
Muchas personas afectadas por lipedema sienten frustración tras años de tratamientos sin éxito. Aunque el drenaje linfático, la compresión y la nutrición antiinflamatoria son efectivos para aliviar síntomas, en casos moderados y graves no bastan para recuperar la funcionalidad ni reducir el volumen graso.
Es en este punto cuando el tratamiento quirúrgico representa una alternativa real, eficaz y segura, especialmente si se aplica bajo supervisión médica especializada y con el acompañamiento fisioterapéutico adecuado.
¿En qué consiste la técnica de liposucción WAL?
La liposucción asistida por agua (Water Assisted Liposuction) es una técnica mínimamente invasiva que utiliza un chorro de suero salino para desprender y eliminar la grasa enferma sin dañar los vasos linfáticos.
Durante el procedimiento, se infiltra suero a baja presión a través de una cánula fina. Este líquido afloja la grasa acumulada, que luego se aspira cuidadosamente. Lo más importante es que no se interviene la capa más superficial de grasa, lo que protege los capilares y tejidos linfáticos de posibles daños.
Esta técnica permite extraer grandes volúmenes de grasa de manera precisa y controlada, con un riesgo mínimo de complicaciones si se realiza por un equipo médico experimentado.
¿Cuándo está indicado realizar una cirugía?
La cirugía está indicada principalmente en pacientes con lipedema grado II a IV que han completado sin éxito un tratamiento conservador y presentan limitaciones funcionales severas. Es especialmente útil en casos donde el dolor, la inflamación y la desproporción corporal generan un fuerte impacto emocional y físico.
La decisión de operar se toma siempre tras una evaluación clínica completa, incluyendo un diagnóstico preciso y una preparación preoperatoria de al menos seis a ocho semanas.
Beneficios de la liposucción WAL en pacientes con lipedema
A diferencia de otras técnicas de liposucción más agresivas, la WAL preserva el sistema linfático y ofrece resultados visibles y sostenibles. Los principales beneficios reportados por pacientes incluyen:
- Disminución del dolor y la pesadez en piernas y brazos.
- Reducción del volumen corporal y mejora de la movilidad.
- Mayor facilidad para realizar actividades diarias como caminar, agacharse o vestirse.
- Mejora del estado anímico, autoestima y relaciones sociales.
- Frenar la progresión de la enfermedad en fases avanzadas.
Importancia del tratamiento pre y postoperatorio
Una correcta preparación es clave para minimizar riesgos y optimizar resultados. El tratamiento preoperatorio incluye drenaje linfático manual, uso de medias de compresión a medida y educación sobre cuidados postquirúrgicos. Tras la intervención, es fundamental continuar con drenajes linfáticos, vendajes y un seguimiento fisioterapéutico personalizado.
En nuestras clínicas de FisioClinics en España, acompañamos a nuestras pacientes durante todo el proceso quirúrgico, desde la preparación hasta la recuperación, asegurando un enfoque multidisciplinar que incluye fisioterapeutas, nutricionistas y especialistas en drenaje.
Conclusión
El tratamiento quirúrgico del lipedema mediante liposucción WAL es una herramienta poderosa para quienes han visto su calidad de vida afectada por esta enfermedad. Con una adecuada preparación y seguimiento, los resultados son visibles, duraderos y mejoran considerablemente tanto los síntomas físicos como el bienestar emocional. Si estás valorando esta opción, en FisioClinics estamos preparados para acompañarte en cada paso del camino.