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Prepararse para una cirugía de lipedema: guía preoperatoria completa

La cirugía del lipedema, especialmente mediante técnicas como la liposucción WAL (Water Assisted Liposuction), puede suponer un antes y un después en la calidad de vida de muchas mujeres. Sin embargo, el éxito de la intervención no depende solo del acto quirúrgico. Una preparación adecuada en las semanas previas es clave para garantizar una recuperación segura, rápida y con los mejores resultados posibles. En este artículo, encontrarás una guía preoperatoria completa para pacientes que se preparan para una cirugía de lipedema.

¿Por qué es importante prepararse bien antes de una cirugía de lipedema?

El cuerpo necesita estar en las mejores condiciones para afrontar una cirugía. En el caso del lipedema, esto implica trabajar aspectos como el sistema linfático, el estado nutricional, la salud emocional y la movilidad general. Una buena preparación:

  • Reduce el riesgo de complicaciones.
  • Favorece una mejor cicatrización y recuperación postoperatoria.
  • Disminuye el dolor y la inflamación tras la cirugía.
  • Aumenta la eficacia del tratamiento y mejora los resultados estéticos y funcionales.

Por eso, la fase preoperatoria no debe tomarse a la ligera ni dejarse para último momento.

¿Cuánto tiempo antes debo empezar a prepararme?

Lo ideal es comenzar el protocolo preoperatorio al menos 4 a 6 semanas antes de la cirugía. En algunos casos, si hay patologías asociadas (como SIBO, hipotiroidismo, obesidad, etc.), puede ser necesario iniciar el proceso incluso con más antelación.

Cada paciente es única, por lo que la planificación debe adaptarse a su situación clínica y emocional, su grado de lipedema y el número de zonas a intervenir.

¿Qué incluye una preparación prequirúrgica adecuada?

Un buen protocolo preoperatorio abarca varias áreas fundamentales:

1. Fisioterapia y drenaje linfático

Comenzar sesiones de drenaje linfático manual (DLM) con un fisioterapeuta especializado ayuda a preparar el sistema linfático para la cirugía. Esto permite:

  • Reducir el edema y la inflamación de base.
  • Mejorar la oxigenación de los tejidos.
  • Facilitar el drenaje de líquidos postoperatorios.

También se pueden incluir técnicas como INDIBA® o vacuoterapia, según la tolerancia y el caso.

2. Ejercicio físico adaptado

Realizar ejercicio suave (caminatas, yoga terapéutico, bicicleta sin resistencia o ejercicios en piscina) mejora la circulación, fortalece la musculatura y prepara al cuerpo para una recuperación más activa. El movimiento también es clave para el bienestar emocional.

3. Nutrición antiinflamatoria

Adoptar una alimentación antiinflamatoria al menos un mes antes de la cirugía favorece:

  • La regulación del sistema inmune.
  • Una mejor digestión y menor retención.
  • La disminución del dolor y la fatiga crónica.

Se recomienda una dieta rica en vegetales, proteínas limpias, grasas saludables, baja en azúcares, gluten y lácteos. En algunos casos puede incluirse ayuno intermitente o dieta cetogénica, bajo supervisión profesional.

4. Estado emocional y acompañamiento psicológico

Prepararse para una cirugía también requiere estabilidad emocional. Muchas mujeres sienten miedo, ansiedad o dudas antes de operarse. Contar con acompañamiento psicológico o asistir a grupos de apoyo puede ser de gran ayuda para afrontar este proceso con confianza.

5. Preparación del entorno y cuidados prácticos

Antes de la intervención conviene:

  • Organizar el espacio donde te recuperarás (ropa cómoda, almohadas, hielo, medicación…).
  • Contar con ayuda familiar o de cuidadores los primeros días.
  • Tener listas las prendas de compresión postoperatoria, indicadas por el equipo médico.

¿Qué papel cumple el fisioterapeuta en esta etapa?

El fisioterapeuta no solo ayuda con el drenaje linfático, sino que también:

  • Educa sobre las posturas correctas para después de la cirugía.
  • Enseña ejercicios respiratorios y circulatorios para prevenir complicaciones.
  • Acompaña emocionalmente, aclarando dudas y explicando el proceso.
  • Diseña un plan personalizado según el tipo de intervención, número de zonas tratadas y estado general de la paciente.

En FisioClinics, nuestras clínicas en diferentes ciudades de España, contamos con fisioterapeutas especializados en lipedema que trabajan en coordinación con equipos quirúrgicos. Nuestro enfoque es integrador, personalizado y humano.

¿Qué errores comunes debes evitar antes de operarte?

  • No iniciar preparación física o nutricional.
  • No usar prendas de compresión antes de la cirugía.
  • Realizar actividad física intensa o agotadora justo antes de la intervención.
  • No gestionar los miedos o expectativas de forma consciente.
  • Elegir una cirugía sin conocer bien al equipo médico ni el tipo de técnica utilizada.

Una preparación deficiente puede alargar la recuperación, aumentar el dolor postoperatorio o comprometer los resultados.

¿Dónde puedo informarme mejor antes de la cirugía?

Además del apoyo en clínica, puedes acceder a recursos formativos en FisioOnline, donde profesionales de la salud comparten contenidos sobre fisioterapia, cirugía, nutrición y cuidado emocional en el lipedema. Informarte con fuentes fiables es el primer paso para tomar decisiones conscientes.

Conclusión: prepárate hoy para sanar mejor mañana

La cirugía del lipedema puede ofrecer resultados muy positivos, pero solo si se acompaña de una preparación preoperatoria adecuada. Cuidar tu cuerpo y tu mente antes de operarte es una inversión que dará frutos en tu recuperación y bienestar a largo plazo.

En FisioClinics te acompañamos en todo el proceso: antes, durante y después de tu cirugía. Pide tu cita y empieza a prepararte para una nueva etapa de tu vida con confianza y seguridad.

 

Septiembre 11, 2025

Septiembre 11, 2025

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