¿Por qué no desaparece la grasa del lipedema con dieta ni ejercicio?
El lipedema es una enfermedad que a menudo genera frustración en quienes la padecen, especialmente cuando intentan perder peso mediante dieta y ejercicio sin obtener resultados visibles en las zonas afectadas. Este comportamiento tan característico es una de las claves para diferenciarlo de otras condiciones como la obesidad. En este artículo te explicamos por qué la grasa del lipedema no se elimina con dieta ni ejercicio y qué alternativas existen para mejorar los síntomas.
Muchas personas pasan años intentando combatir sin éxito la acumulación de grasa en piernas o brazos, creyendo que se trata de un problema de sobrepeso. Sin embargo, el lipedema es un trastorno que tiene un origen distinto: hormonal, inflamatorio y genético. Esto explica por qué no responde a los métodos habituales de pérdida de peso.
¿Qué caracteriza a la grasa del lipedema?
La grasa del lipedema es diferente a la grasa corporal «normal» por varias razones:
- Se acumula de forma simétrica en brazos o piernas, pero sin afectar pies ni manos.
- Es una grasa dolorosa al tacto y muchas veces espontáneamente.
- Tiene una textura más fibrosa, con nódulos perceptibles bajo la piel.
- Aumenta incluso sin cambios importantes en la dieta o el ejercicio.
¿Por qué dieta y ejercicio no funcionan como se espera?
El principal motivo es que esta grasa está asociada a un proceso inflamatorio crónico, no a una acumulación calórica convencional. Aunque seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico ayudan al bienestar general, estos no logran eliminar el tejido adiposo característico del lipedema.
- El sistema linfático suele estar comprometido, dificultando el drenaje adecuado de líquidos.
- La estructura del tejido adiposo está alterada y responde poco a los cambios metabólicos normales.
- A menudo hay una predisposición genética y hormonal que perpetúa la acumulación.
Beneficios que sí aporta una buena alimentación
Aunque no elimine la grasa, una alimentación adecuada puede mejorar los síntomas significativamente:
- Disminuye la inflamación general del cuerpo
- Reduce el dolor y la sensación de pesadez
- Mejora la salud digestiva y hormonal
Las dietas más recomendadas son:
- Dieta antiinflamatoria: rica en frutas y verduras, sin gluten ni lactosa, baja en azúcares refinados.
- Dieta cetogénica: baja en hidratos de carbono y alta en grasas saludables.
- Dieta tipo RAD: similar a la mediterránea pero eliminando alimentos inflamatorios.
Ejercicio: el movimiento adecuado
La actividad física debe estar enfocada en estimular el sistema linfático y mejorar la movilidad, sin causar impacto excesivo:
- Ejercicio acuático (natación, aquagym)
- Caminatas suaves
- Pilates o yoga adaptado
Evita ejercicios de alto impacto como correr o saltar, que pueden agravar los síntomas.
El papel del drenaje linfático manual
Uno de los tratamientos más eficaces es el drenaje linfático manual, una técnica suave que estimula la circulación linfática y reduce el edema. En nuestras clínicas de FisioClinics ubicadas en España, nuestros profesionales aplican esta técnica con excelentes resultados en pacientes con lipedema.
Conclusión
La grasa del lipedema no desaparece con dieta ni con ejercicio convencional, pero esto no significa que no haya solución. Adoptar una alimentación antiinflamatoria, realizar actividad física adecuada y recibir drenaje linfático pueden mejorar notablemente la calidad de vida. Si sospechas que puedes tener lipedema, acude a un centro especializado como FisioClinics para una evaluación completa y un plan de tratamiento personalizado.