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¿Cómo saber si tengo lipedema? Señales, síntomas y diagnóstico diferencial

El lipedema es una enfermedad crónica que afecta principalmente a las mujeres y que, durante años, ha sido confundida con obesidad o linfedema. Esta confusión ha provocado retrasos en el diagnóstico, tratamientos inadecuados y un gran impacto emocional en quienes lo padecen. Conocer los síntomas del lipedema, saber identificar las señales y entender en qué se diferencia de otras afecciones similares es clave para obtener un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida.

¿Cuáles son los primeros signos del lipedema?

Las mujeres que sufren lipedema suelen notar una acumulación anormal de grasa en piernas y, en algunos casos, en brazos. Esta grasa no es uniforme, es dolorosa al tacto, no responde a dieta ni ejercicio, y suele provocar un malestar progresivo.

Algunos de los primeros signos que pueden indicar la presencia de lipedema incluyen:

  • Dolor constante o esporádico en las extremidades afectadas.
  • Sensación de pesadez, especialmente al final del día.
  • Aparición frecuente de hematomas sin causa aparente.
  • Piel fría al tacto.
  • Fragilidad vascular visible con arañas vasculares.
  • Aumento progresivo del volumen de piernas o brazos sin afectar manos ni pies.

En sus fases iniciales, la piel puede parecer regular, pero con el tiempo aparecen nódulos grasos, la textura se vuelve más irregular, y se pierde movilidad.

¿Por qué es tan difícil diagnosticar el lipedema?

Durante mucho tiempo, el lipedema fue confundido con obesidad, ya que ambas comparten el aumento de volumen corporal. Sin embargo, a diferencia de la obesidad, en el lipedema hay una clara desproporción corporal entre el tronco y las extremidades, y una resistencia a perder grasa en las zonas afectadas incluso con dieta y ejercicio.

Además, el lipedema tiene una base hormonal y genética. Suele comenzar en momentos de cambios hormonales importantes como la pubertad, el embarazo o la menopausia. Esto lo hace difícil de detectar en etapas iniciales, ya que sus síntomas pueden ser atribuidos a otras causas comunes en la vida de una mujer.

¿Cómo se realiza el diagnóstico de lipedema?

El diagnóstico del lipedema es principalmente clínico. Esto quiere decir que se basa en una entrevista detallada con el paciente (anamnesis) y una evaluación física. Algunos aspectos clave que se analizan son:

  • Historia de dolor y pesadez en piernas o brazos.
  • Presencia de hematomas frecuentes.
  • Inicio de los síntomas en relación con cambios hormonales.
  • Distribución simétrica y bilateral de la grasa.
  • Ausencia de afectación en manos y pies.
  • Signo del «calcetín» o «cuff sign»: límite visible entre la zona afectada y el pie no afectado.
  • Piel fría, hiperlaxitud ligamentosa y dolor espontáneo o al tacto.

En algunos casos, se utilizan pruebas complementarias para descartar otras patologías, como problemas venosos o linfáticos. Estas pueden incluir ecografías, resonancias magnéticas o linfografías.

Diferencias entre lipedema, obesidad y linfedema

Una de las claves para un diagnóstico certero es distinguir entre estas tres condiciones:

Lipedema vs Obesidad

  • En el lipedema, el acúmulo de grasa es doloroso, simétrico y no afecta manos ni pies.
  • En la obesidad, la grasa se distribuye de forma proporcional en todo el cuerpo.
  • La obesidad suele responder a dieta y ejercicio; el lipedema no.

Lipedema vs Linfedema

  • El linfedema afecta generalmente solo a una extremidad y sí involucra el pie.
  • El lipedema es bilateral y no afecta manos ni pies.
  • El linfedema se caracteriza por retención de líquido; el lipedema por acumulación de grasa.

Etapas del lipedema: ¿cómo evoluciona?

El lipedema puede progresar si no se trata adecuadamente. Se reconocen varios grados:

  1. Grado 1: la piel aún es lisa, aunque hay pequeños nódulos de grasa.
  2. Grado 2: la piel se vuelve irregular, aparecen más nódulos y la grasa se vuelve más firme.
  3. Grado 3: grandes nódulos, deformidad evidente, pérdida de movilidad.
  4. Grado 4 (lipolinfedema): hay también edema por afectación del sistema linfático.

La importancia de un diagnóstico precoz

Detectar el lipedema a tiempo es fundamental para frenar su evolución y mejorar los síntomas. Con un tratamiento adecuado, las pacientes pueden:

  • Disminuir el dolor.
  • Mejorar su movilidad.
  • Evitar complicaciones futuras.
  • Mejorar su autoestima y bienestar emocional.

En FisioClinics, con presencia en La Moraleja, Sabadell, Palma, Logroño y Bilbao, contamos con profesionales especializados en el abordaje integral del lipedema, incluyendo el tratamiento conservador con drenaje linfático manual.

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Mayo 09, 2025

Mayo 09, 2025

Iñigo Junquera