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Actividad física y Lipedema

La actividad física adecuada puede ayudar a mejorar la movilidad, reducir la inflamación y aliviar los síntomas en personas con lipedema. El ejercicio debe ser de bajo impacto y adaptado a las necesidades de cada paciente, combinando fortalecimiento muscular, drenaje linfático y mejora de la circulación.

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Beneficios del ejercicio en el lipedema
La práctica regular de actividad física puede aportar múltiples beneficios a las personas con lipedema, tales como:
- Mejorar la circulación linfática y venosa.
- Reducir la inflamación y la retención de líquidos.
- Aumentar la fuerza y la resistencia muscular.
- Disminuir la sensación de pesadez y el dolor.
- Prevenir el avance de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
Tipos de ejercicio recomendados para personas con lipedema
Las personas con lipedema deben optar por ejercicios de bajo impacto que minimicen el estrés en las articulaciones y favorezcan la circulación. Entre los más recomendados están:
- Natación y ejercicios acuáticos: El agua proporciona resistencia sin impacto, favoreciendo la movilidad y reduciendo la inflamación.
- Caminatas moderadas: Ayudan a mejorar la circulación y la resistencia sin generar impacto excesivo.
- Yoga y pilates: Fortalecen los músculos, mejoran la flexibilidad y ayudan a reducir la retención de líquidos.
- Ejercicios de movilidad y drenaje linfático: Movimientos suaves que estimulan el sistema linfático y reducen el edema.
“Tú tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos. Date cuenta de esto y encontrarás tu fuerza”
-Marco Aurelio
Ejercicios a evitar y precauciones en el Lipedema
Existen ciertos ejercicios que pueden agravar los síntomas del lipedema y deben evitarse o realizarse con precaución:
- Ejercicios de alto impacto: Correr o saltar puede aumentar la inflamación y el dolor.
- Levantamiento de pesas excesivo: Puede generar estrés en las articulaciones y aumentar la retención de líquidos.
- Ejercicios prolongados sin compresión: Es recomendable usar medias de compresión para evitar la acumulación de líquidos.
Estrategias para incorporar la actividad física
Para garantizar la efectividad del ejercicio y mantener la motivación, se recomienda:
- Establecer una rutina adaptada: Diseñada por un fisioterapeuta o entrenador especializado en lipedema.
- Usar prendas de compresión: Ayudan a mejorar la circulación y a reducir el edema durante la actividad física.
- Realizar calentamiento y estiramientos: Evita lesiones y mejora la flexibilidad muscular.
- Combinar el ejercicio con una alimentación saludable: Potencia los efectos beneficiosos sobre la inflamación y la retención de líquidos.